“Por el agua de Granada solo reman los suspiros” (Federico García Lorca)

“Yo pude salvar a Lorca” no es un título inventado por el autor del libro. Esta frase se la reveló su abuelo, Manuel Bonilla, cuando era todavía un niño que todavía no entendía qué quería decir. Años después, en una comida familiar, hizo una pregunta qué rompió el silencio de una familia de dos los dos bandos de la Guerra Civil. Por eso ha escrito esta novela, para arrancar los silencios de las familias que tantas vidas han callado.

El libro es un homenaje a los dos mundos de Lorca: a la Granada del 36 y a la Barcelona del 35, dónde se estaba representando tres obras del poeta.
La guerra en su Granada natal y cómo Federico ha indagado en las personas que lo conocieron son las protagonistas de la novela. Podemos encontrar varios versos de su “Romancero gitano” al que Amela ha rendido tributo en este libro.
Me ha parecido una obra muy bien documentada y bien escrita. Recomendable para entender mejor la vida del poeta en su época.

“ Federico vivirá para siempre, mucho, mucho, después de que todos estemos muertos, y si los hechos reales no están escritos, la fantasía los reemplazará. (Agustín Penón)

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Miriam