«Lo único que importa», de Agnès Ledig
—«Todos necesitamos sentirnos amados de verdad, que nos reconozcan con nuestras cualidades y a pesar de nuestros defectos. Así podemos desarrollarnos plenamente sin temor y sin ser juzgados»—
Esta novela tierna y actual nos cuenta con capítulos cortos y de una manera sencilla la historia de Romeo y Juliette, primero la individual de cada uno y luego la común.
Habla del tema de los malos tratos y de cómo una persona culta e inteligente entra en el bucle de una vida de humillaciones y violencia, y como Romeo se cuela en ella para darle un nuevo soplo de esperanza.
Ahonda en el tema de la necesidad de la maternidad como camino para sentirse amada y protegida y de cómo esa maternidad truncada la salva de una vida de amargura.
Es una historia bonita, dura y llena de esperanza.
Sinopsis:
Atenta y cariñosa, Juliette se entrega en cuerpo y alma a los demás, pero a veces se olvida de si misma. Esta enorme vocación hace que los pacientes del hospital la consideren mucho más que una enfermera.
Y así se entrega también Romeo, un joven bombero que acaba de ser ingresado tras entrar en coma al precipitarse de un piso en llamas cuando salvaba a un niño.
Con suma ternura, Juliette lo acompaña durante todo ese tiempo en que el bucea en la oscuridad.
Cuidar de los demás permite a la enfermera abstraerse de sus propios problemas, de su batalla interior. Juliette ansia ser madre, un deseo que la naturaleza le niega y que empieza a convertirse en una obsesión.
Además, en casa, su pareja no la entiende e incluso la menosprecia y la humilla.
Los momentos junto a Romeo, que lucha por sobrevivir y recuperarse, le insuflar vida y se convierten en un soplo de esperanza que conlleva toda una lección: para ser feliz, lo importante es mirar hacia donde vamos y no de donde venimos.
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