«LA LUZ DE LA ESPERANZA», de Alan Hlad.
Editorial: @espasaeditorial
«Si la gente se pareciese más a los perros, quizá el mundo sería ciego a la intolerancia».
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Bélgica, año 1915.
Max, un soldado judío alemán de veinticuatro años, había llegado al frente seis meses atrás. Antes de alistarse al ejército, había cursado estudios en el conservatorio de música de Leipzig. Pianista y aspirante a compositor, soñaba con actuar algún día en el Musikverein de Viena. Pero su ambición quedó en suspenso cuando en Europa estalló la guerra. Ahora, con sus padres ya fallecidos, su mayor anhelo era mandarle cartas desde el frente a su amada, Wilhelmina.
Alemania, año 1916.
Anna es enfermera de la Cruz Roja y asiste en un hospital de campaña a todos los soldados que hayan resultado heridos en la guerra. Allí conoció a Bruno, a quien está esperando, de vuelta del frente, para casarse.
Sus vidas se entrecruzarán en Alemania, con motivo de la Primera Guerra Mundial y, como consecuencia de ésta, la creación de la primera escuela de perros guía del mundo, con el objetivo de asistir y devolver la independencia a los veteranos de guerra invidentes.
Max ha de lidiar con los prejuicios que algunos tienen por la religión que profesa: el judaísmo, y Anna se esforzará por hacerse un hueco y tener éxito en un mundo dominado y «reservado» para hombres.
Una obra de ficción muy especial, basada en muchos hechos históricos con sumo rigor y un exhausto trabajo de investigación a sus espaldas, escrita con mucha sensibilidad y cuya lectura deleita al lector/a sin querer que culmine, disfrutando del proceso de descubrimiento de la propia historia y de la exquisita pluma del autor.
En mi opinión, toda una delicia para los sentidos. ¡Un canto a la humanidad y a la vida! 
