EL ÚLTIMO ÁRBOL DEL PARAÍSO
Novela Narrativa

EL ÚLTIMO ÁRBOL DEL PARAÍSO, de Emma Lira.

#ElÚltimoÁrbolDelParaíso , de @emmalira.oficial (@espasaeditorial ) es mucho más que una portada divina. Me ha cautivado desde la primera página, que, por cierto, me gustó tanto que la compartí por stories al poco de comenzarlo.
En este primer título que leo de la escritora, me ha gustado especialmente lo bonito que escribe, pues es capaz de describir los sentimientos, los paisajes y las situaciones de una manera tan sensible que nunca vez el momento para dejar la lectura. 

En esta ocasión, enlaza con suma delicadeza la historia de los dos protagonistas: Gabriel y Cintia, que, a priori, nos muestra por separado y de manera inconexa. Eso sí, en ambos casos atrapa al lector por igual y te deja con más y más ganas de avanzar en los secretos de cada una de ellos.

Gabriel, Cintia, Cornelia e Ismail, con sus muchas cosas en común y sus multitud de diferencias, compartirán tiempo y espacio en Ternate, una isla paradisíaca, entre Indonesia y Filipinas, conocida como el único lugar del mundo donde crece el árbol del clavo. 

Esa misma isla, tiempo atrás, fue también el escenario en el que Beatrice y Elionora, junto con Yassim, Jalil y Willem Wisser, vivieron sus más desatadas pasiones y, a la vez, sus mayores desgracias.

Secretos familiares, amores prohibidos, represión, esclavitud, relaciones basadas en machismo/racismo/clasismo, ambiciones mercantilistas… Todo esto y mucho más lo podrás encontrar en esta bella historia, que sin duda, estará en mi #topten2020 ??

SINOPSIS:

Gabriel de Velasco tiene los ojos del color del océano que sueña con navegar, pero, cuando a los once años se ve forzado a ingresar en el Colegio de los Jesuitas, asume que, en ese nuevo mundo, a principios de siglo XVIII, ya no queda nada por descubrir.

Sin embargo, el estudio de hierbas y especias le atrapa y a través de sus embriagadores aromas es capaz de entusiasmarse, de intuir otro universo prohibido. Un mundo de hombres feroces y nativas de ojos rasgados, de rutas comerciales y puertos clandestinos. Un mundo de plantaciones regadas con sangre, sultanes esclavos de los intereses europeos y piratas capaces de apropiarse por igual de bellas mujeres y ricos cargamentos. Un mundo en que los árboles tienen más alma que los hombres que desean acabar con ellos.

Un mundo de sabores y pasiones que le está vedado. O eso es lo que él piensa.

Editorial: Espasa

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