423 COLORES, de Juan Gallardo y Rafael Avendaño
Editorial: Ediciones Versátil
Número de páginas: 336
Sinopsis de la editorial:
En la Siria de 2011 la vida se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de unos ciudadanos esperanzados en su futuro. Ghada, la protagonista de esta historia, tiene apenas ocho años y es ciega de nacimiento. Una noche, su padre la despierta con urgencia; tienen que ponerse a salvo porque un feroz dragón sobrevuela los tejados de la ciudad.
Narrada desde el rebosante universo sensorial de Ghada, que intenta comprender el mundo sin entender lo que es la luz ni el color ni los peligros que la rodean, 423 Colores es la conmovedora historia de un padre para proteger a su hija de una de las guerras más cruentas y tenebrosas de la era moderna, un tour de force de la imaginación para transformar una huida del horror en una emocionante aventura.
Opinión personal:
423 colores es una emotiva historia que leí el pasado verano por recomendación de mi compañera de blog, Yolanda, y que dejó huella en mí.
Está narrada en dos voces, la de Ghada una niña ciega y la de Khaled, su padre, que intenta suavizar los acontecimientos que ocurren a su alrededor a través de inventar cuentos e historias para su hija. Es una novela que contrasta a la perfección la dulzura y la crueldad, y la inocencia y la maldad.
423 colores nos introduce al conflicto sirio desde sus inicios y nos muestra cómo fue vivido por la gente de a pie. Me ha servido para comprender mejor esta triste guerra y para ponerme en el lugar de los que la sufren. Además, me ha recordado en muchos momentos a la película La vida es bella.
A pesar de su dureza, no es una lectura densa ni pesada. La recomiendo a amantes de la novela histórica.
Es un libro muy bonito aunque
duro. Y a mi también a veces me
recordaba a la Vida es Bella.