Editorial: Planeta

«A lo largo de la vida nos convertimos en prestidigitadores de nuestros propios temores hasta que un día la magia ilusoria que casa también con la juventud se evapora y nos deja desnudos con nuestra realidad. Como en el cuento de la cigarra y la hormiga, te levantas un día y mirándote al espejo descubres que el mito construido se te ha caído. Solo quedan dos caminos: vivir simulando o vivir con el peso del yo».

Greta, la madre de la protagonista, trama toda una estrategia para que, tras su muerte, las diferentes piezas del puzzle en el que se ha convertido su familia, vuelvan a encajar de nuevo.

Gabriel, su hija, y Félix, marido de Greta y padre de ésta última, se han ido distanciando con el tiempo debido a un malentendido y el orgullo de ambos, y Sole, hermana de él, será el nexo de unión de ambos, además de las cartas de la fallecida y sus últimas voluntades: que padre e hija permanezcan juntos al menos 49 días, lo que los budistas conocen como «el camino hacia la reencarnación».

Una historia de entresijos familiares y secretos, incluyendo los de la propia Greta, que se desvelarán mediante sus anotaciones para mejorar la vida de quienes se quedan. Porque nunca es tarde para valorar y querer a nuestros seres queridos 

SINOPSIS:

Una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas.

Tras la muerte de su madre, Gabriele vuelve al pueblo de los veranos de su infancia. Allí le espera su padre, con el que no habla desde hace años.  Juntos se disponen a cumplir el último deseo de Greta: que las tres personas más importantes de su vida ―su marido, su única hija y su cuñada― esparzan sus cenizas en un lugar donde fueron felices. Los secretos que Greta desvela en las cartas que deja a su familia terminarán con el silencio entre padre e hija y, como en un dominó, alterarán la vida de todos y propiciarán un encuentro inesperado que hará que Gabriele descubra que en la vulnerabilidad se halla la magia de la vida.
¿Y si el destino de las personas tendiera un hilo invisible que las conecta con aquellos que deben encontrar? ¿Y si la vida solo fuera un viaje para encontrarlos?

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Beatriz Sánchez

Ambientóloga. Valenciana. Lectora y viajera empedernida.

lectorascotorras.com