-«El miedo da sentido a nuestra vida, sin él nunca conoceríamos la valentia»-

Todavía estoy paladeando el buen gusto que me ha dejado este libro.
Para mi es una de mis escritoras preferidas, @rutasepetysauthor es de las que se documentan fantásticamente cuando hacen un libro; tarda tiempo en deleitarnos con nuevas historias, pero cuando le salen tan redondas como esta merece la pena esperar.

Desarrollado en el Madrid de la postguerra y con el fondo de la dictadura franquista, la escritora nos narra una historia de amor entre una española y un estadounidense, y en paralelo un tema muy potente: las desapariciones de bebés recién nacidos en las maternidades españolas, para posteriormente darlos en adopción a familias pudientes o de «mejor casta».

Me ha parecido un libro muy interesante a la vez que bonito.

Tiene de todo: intriga, amor, pasión, lucha, miedo…SUPERVIVENCIA.

Madrid, 1957. Bajo la dictadura fascista del general Francisco Franco, España esconde un oscuro secreto. Mientras tanto, turistas y hombres de negocios extranjeros inundan España bajo la apariencia de sol y vino.

Entre ellos se encuentra Daniel Matheson, de dieciocho años de edad, hijo de un magnate petrolero de Texas, que llega a Madrid con sus padres con la esperanza de conectarse con el país donde nació su madre a través de la lente de su cámara.

La fotografía, y el destino, le presentan a Ana, cuyos obstáculos entrelazados de la familia revelan la persistencia de la Guerra Civil Española, así como las definiciones escalofriantes de la fortuna y el miedo.

Las fotografías de Daniel lo dejan con preguntas incómodas en medio de sombras de peligro. Está respaldado en un rincón de decisiones para proteger a los que ama. Las vidas y los corazones chocan.

Las fotos que ilustran esta entrada del blog las he hecho yo en la puerta de la antigua Inclusa de Madrid, escenario de algunos de los pasajes del libro, y que en la actualidad es la sede de la Consejeria de Sanidad de la Comunidad de Madrid

DATOS DE INTERES:

En el año 1929 la Diputación Provincial de Madrid, de la que dependen los organismos de Beneficencia, dispone la construcción de un edificio totalmente nuevo para alojar la Inclusa. La elección del sitio no es aleatoria. Se trata de un amplio terreno en la entonces alejada calle de O’Donnell, propiedad de la Junta de Damas que regía la institución y donde muy poco después se construiría la Maternidad Provincial.

Abierto al campo que circundaba la ciudad por ese extremo, con amplias dependencias interiores y grandes jardines, con una hermosa galería orientada al sur para que los internos pudieran disfrutar del sol, el edificio supuso un revolucionario avance en el modo de atender a los niños.

Un detalle decorativo de su fachada merece la atención del que pasa junto a ella. Se trata de dos relieves, de preciosa cerámica, representando a dos recién nacidos fajados, imitación exacta de los que adornan la fachada del Hospital de los Inocentes de Florencia y que en el siglo XV modeló el artista del Renacimiento Andrea della Robia.

La Inclusa perdió ese nombre para pasar a llamarse Instituto Provincial de Puericultura aunque siguió manteniendo sus funciones.

A comienzos de los años setenta se decidió el traslado del Instituto, a su actual ubicación del Colegio de San Fernando, en la carretera de Colmenar Viejo, y volvió a cambiar de nombre, ahora por el de Casa de los Niños.

Si quieres conocer mas información mira este link: https://www.aeped.es/sites/default/files/historia_de_la_inclusa_de_madrid.pdf
Y este tambien es muy interesante, es un libro de 85 paginas que se llama «LA INCLUSA QUE YO VIVI» escrito por el Dr.Javier Matos Aguilar
http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM013966.pdf

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