LA ISLA DE LAS MUSAS, de Verónica García Peña.
Siento decir que «La isla de las musas», de Verónica García Peña, no me ha gustado nada y me ha aburrido soberanamente.
Desde mi punto de vista, se basa en unos diálogos repetitivos, una trama que no termina de despegar pasada la mitad del libro y un desenlace que adiviné desde el principio.
No obstante, reconozco que se lee en un santiamén y que tanto la ambientación como el misterio que acompaña a la historia desde el principio son recursos que la autora podría haber optimizado mejor para crear el suspense y la adicción en el lector.
Me sabe mal no haberla podido disfrutarla porque me encantan los thriller psicológicos que dan un giro al argumento cuando menos lo esperas y te dejan en shock, pero, como ya digo, no ha podido ser. Una pena
SINOPSIS:
Un misterio que la memoria ha velado. Un recuerdo que desvelará la verdad.
En 1936, Ricardo Pedreira Ulloa, un escritor atormentado por la pérdida de inspiración, decide volver al pazo familiar donde se crio, situado en una isla gallega. La aparición de una misteriosa mujer le devolverá su talento, pero también el recuerdo de una historia, enterrada por el olvido y los excesos, que se remonta diez años atrás. Un recuerdo a medias que lo persigue y le obliga a enfrentarse al enigma de su pasado. Una atmósfera asfixiante cuya neblina oculta una poderosa verdad.
«Esa noche en la que todo cambió para siempre, el océano de mi isla rugía con furia, presa, como yo, del dolor de los pecados cometidos. Y esa noche descubrí, también, más oscuros secretos que helaron mi sangre y achicaron, casi del todo, las lagunas de mi desmemoria».
Editorial: SUMA
