EL SECRETO DE HELENA, de Lucinda Riley.
La portada de «El secreto de Helena» me fascinó conforme la vi. No puede ser más bonita y para ser el primer título que leo de la autora, me ha gustado bastante -aunque también es cierto que en muchas ocasiones me han parecido innecesariamente largos y vacíos de contenido algunos diálogos-.
Me ha sido placentero la manera única en que la escritora describe cada uno de los distintos lugares donde se desarrolla la trama (Chipre y Viena), lo que hace que ahora quiera visitarlos (¡ya tengo excusa!).
Otro rasgo a destacar que también me ha agradado es el hecho de que se alternen la perspectiva adulta e infantil respecto de las mismas vivencias que están teniendo lugar para ambos grupos.
Entretenida, dulce y tierna son los adjetivos que mejor la definen y su moraleja: «el pasado siempre vuelve. Intenta que no destruya tu presente».
SINOPSIS:
Una casa mágica.
Un verano para recordar.
Amor y secretos bajo el sol chipriota.
Dicen que los que se alojan en Pandora se enamoran.
Hace veinticuatro años, durante unas vacaciones mágicas en Chipre, Helena se enamoró por primera vez. Ahora regresa a Pandora, una casa hermosa pero en muy mal estado que su padrino le ha dejado en herencia, para pasar el verano junto a su familia. No obstante, la idílica belleza de Pandora esconde muchos secretos, secretos que durante años Helena ha sido capaz de ocultar a su marido, William, y a su hijo Alex, que, con solo trece años, se debate entre proteger a su madre o averiguar la verdad sobre su verdadero padre.
El delicado equilibrio de la vida de la protagonista se rompe cuando coincide por casualidad con su antiguo amor y su pasado y su presente chocan por fin. Helena sabe que su vida y la de su familia no será la misma en el momento en que los secretos de Pandora salgan a la luz.
Número de páginas: 560 (formato físico)
Editorial: Plaza & Janes
Ambientóloga. Valenciana. Lectora y viajera empedernida.