EL INSTINTO, de Ashley Audrain.
Editorial: Alfaguara
«Todos los óvulos que la mujer llevará dentro se forman cuando es un feto de 4 meses en el útero de su madre, lo que significa que nuestra vida celular en forma de óvulo empieza en el útero de nuestra abuela.Todas pasamos 5 meses en el útero de nuestra abuela, quien a su vez se formó en el útero de su abuela. Vibramos con los ritmos de la sangre materna antes de que nuestra madre haya nacido…».
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Una vez te adentras en la trama, reconoces lo mucho que transmite la portada. Imágenes completamente simétricas: madre e hija.
Etta, Cecilia y Blythe. Tres generaciones. Abuela, madre e hija. Hija que también se convertirá en madre (de Violet) aunque no haya tenido de verdad una como para tomarla de referencia y saber qué es el amor. Quizá la suya tampoco la tuvo…
¿Y si los traumas vividos en la infancia y la mala relación madre-hija se fueran heredando, cual maldición, de la abuela a la madre y, a su vez, de la madre a la hija? Como si estuviesen encadenadas… Al fin y al cabo, todos nacemos de algo. Todos llevamos dentro de la semilla y Blythe, inevitablemente, es parte del jardín de su madre… Pero, ¿y Violet?
La considero una obra imprescindible, que toda mujer debería leer, independientemente de que quiera o no ser madre. Es triste y bella a la vez y la autora describe las emociones de una manera muy bonita.
Además de que Blythe encarna a las madres que no se sienten realizadas al serlo (que son muchas pero, claro, es un tema tabú) la obra da un giro hacia la mitad y te hace dudar de absolutamente todo. ¿Y si Fox, el marido, no es como aparenta ser? ¿Y si Violet, la niña, es la maldad personificada?
En definitiva, «El instinto» aborda la soledad, el despecho, la obsesión, el desconcierto y la locura. Te hará reflexionar y entender que, para lo bueno y para lo malo, somos lo que hemos «mamado», a nivel genético y a nivel de comportamiento humano, en base a las experiencias vividas en nuestro entorno más inmediato.
