DIARIO DE UNA NAZI, de Enrique Coperías y Cristina García-Tornel.
«Cuando una vez descubres el secreto de Auschwitz, amiga mía, dejas de dormir por temor a las pesadillas, que en realidad son los vivos recuerdos de lo que has visto y te han revelado. La noche será tu tormento. Los fantasmas del remordimiento se adueñan de tu conciencia y te preguntarás por qué no te rebelas contra la barbarie».
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«Para viajar lejos no hay mejor nave que un libro», dijo Emily Dickinson. Y tiene toda la razón. Con este libro he vuelto a revivir mi viaje a Polonia y mi visita al campo de concentración de Auschwitz. De hecho, desde ahora, pasa a ser uno de mis títulos favoritos en cuanto a la temática del holocausto nazi se refiere.
«Diario de una nazi» es fruto de una meticulosa y profunda documentación donde los autores se han tomado algunas licencias históricas con el propósito de caracterizar a las figuras principales, envolverlas en una trama creíble e invitar al lector a la reflexión y a desarrollar una empatía brutal con las víctimas de la persecución nazi.
La historia que nos narra comienza a finales de mayo de 1943, en Cracovia, Polonia, y según los propios autores, surge en memoria de los millones de personas que murieron, sufrieron y lucharon contra la barbarie nazi y el Holocausto; de aquellos pequeños y a la vez grandes héroes, en su mayoría anónimos, que con las únicas armas que poseían– el amor, la compasión, el perdón y la paciencia– lograron tirar abajo las altas murallas del odio.
Clara, Ingrid, Günther, Karl, Erich, Jędrus, Bartek, Irena, Hermann… Nombres ficticios para personas que vivieron aquella terrible época desde una perspectiva distinta y que, hoy en día, nos ha de servir para evitar que se vuelva a repetir.
Una reseña muy especial acerca de un libro fabuloso, y del todo especial también, que quisiera acabar con una cita que me encanta, de un autor que padeció el látigo del nazismo en sus propias carnes:
«Al hombre le pueden arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de su propia actitud personal ante cualquier tipo de circunstancias, la elección de su propio camino». Viktor Frankl, «El hombre en busca de sentido», 1946.
