ÚLTIMOS DÍAS EN BERLÍN, de Paloma Sánchez Garnica.
Editorial: @editorialplaneta
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Tras leer #LaSospechaDeSofía , de esta misma autora, me declaré fan de ella y de su estilo de escritura. Si algo me gusta especialmente de ella es, sin ninguna duda, la capacidad que tiene de entremezclar un ambiente de guerra y dificultad con las emociones tan básicas y fundamentales del ser humano, como son el amor y la supervivencia. Esto hace que, a través de sus historias, pese a todo lo horrible y lo dantesco, prevalezca lo bueno.
Además, por otra parte, a nadie sorprendo cuando digo que adoro las historias ambientadas en esta época histórica que ojalá nunca hubiese tenido lugar: el Holocausto nazi. Si bien es cierto que hoy día hay miles de ellas, y algunas un tanto repetitivas, basadas en un mismo patrón, también es verdad que todas y cada una de ellas aportan algo novedoso: algún detalle histórico, se basan en un campo de concentración distinto, presentan mayor o menor dosis de optimismo.
A esta, la que nos ocupa, le tenía muchas ganas desde hace tiempo. A @lapichulina le gustó y solemos coincidir bastante en nuestras reseñas. Me alegra poder escribir que no me ha decepcionado.
Las vidas de Yuri, Claudia y Krista no son nada fáciles y están llenas de sacrificio, pérdida y desesperación. Tanto en Rusia como en Alemania, dos naciones que se parecen más de lo que quisieran debido a su modelo de gobernanza dictatorial, se nos mostrará lo peor y lo mejor del ser humano, la bondad y la maldad más monstruosa y cruel.
Una novela para leer sin prisas, saboreando sus partes más dulces y más amargas.
