En general, me ha parecido una obra amena, aunque creo que comienza con un ritmo trepidante que va perdiendo fuelle a medida que avanza, donde el denso mundo de los libros para coleccionistas la va volviendo algo más tediosa. Además, en cuanto al desenlace, no me ha gustado que, como lectora, haya sido capaz de predecir parte de él y adelantarme a los hechos.
Leer más