Desde Shadbagh, una aldea ficticia de Afganistán, hasta París, Hosseini vuelve a demostrarnos que el amor mueve el mundo. También que somos muy afortunados por no ver como cotidiano muchos de los horrores que les toca vivir a los personajes. Y ojalá no fuera representativo de la realidad, pero, sin duda, lo es.
Leer más“Eran incontables las lunas que brillaban sobre sus azoteas,
o los mil soles espléndidos que se ocultaban tras sus muros.”