Pablo, un arquitecto de prestigio, decide romper con su vida de manera drástica y dejarse llevar por sus impulsos más primarios. Un día, viajando en tren, decide bajar precipitadamente de él, comprar el primer piso que está en venta y ocultarse en ese pueblo, Pozonegro, donde todos sus habitantes ocultan algún secreto.
Raluca, una mujer joven, independiente y alocada, que ha vivido brotes importantes de locura, trabaja en un supermercado y pinta cuadros de caballos, quedará fascinada por su nuevo vecino y, a la vez, llamará su atención.
Poco a poco sus vidas se entrelazarán y descubrirán que de nada sirve huir de uno mismo, pues la vida anterior siempre te termina encontrando.
Esta novela habla del bien y del mal. Es una historia de amor, entre los propios protagonistas y por la vida, que nos enseña que detrás de una derrota hay siempre un nuevo comienzo y que la suerte sólo es buena si decidimos que lo sea.
Como siempre, ¡Rosa Montero no defrauda! 
