¡Menudo novelón os traigo! ¡Qué osadía la de Santiago!
Este libro tiene una trama sorprendente en torno a una idea impactante… ¿Y si Antonio Anglés estuviese vivo y hubiera seguido matando?.
Podría debatir con vosotros si lo considero un libro polémico o no pero, dejando al margen esta cuestión, lo que os puedo asegurar es que su lectura resulta adictiva.
La inspectora Indira Ramos vuelve tras tres años de excedencia. Ella e Iván Moreno se tendrán que enfrentar al caso más mediático de su carrera y su equipo trabajará de manera paralela en otro caso que también mantiene al lector muy entretenido.
El autor, partiendo de un hecho real que aborda desde el profundo respeto a las víctimas, construye una historia de ficción que nos hace cuestionarnos la prescripción de estos crímenes salvajes. Santiago plasma la corrupción presente en el ámbito policial con agentes capaces de cualquier cosa, si de ellos depende su carrera o su reputación. Y además, nos hace un retrato social tratando temas como la paternidad no consentida, la lealtad, la amistad, los trastornos psicológicos, los deseos sexuales,…
Resumiendo, es un libro duro, como cualquier otro thriller que nos muestra lo peor del ser humano, pero que he disfrutado muchísimo.
