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CUANDO UN LIBRO NO ME GUSTA, ¿TAMBIÉN HAGO RESEÑA?

¡Hola lectores!

Últimamente la pregunta con la que titulo este post me la han hecho mucho. Y a raíz de algo que me ha ocurrido con un escritor esta semana he decidido contaros algunas cosillas.

UN POQUITO DE INFORMACIÓN.

Por todos es sabido que últimamente una de las estrategias de márketing de las editoriales, y para adaptarse a las nuevas tecnologías, es el envío de ejemplares a lectores que tienen cierta repercusión en las redes, bien sea porque tienen muchos seguidores, un blog o porque son personas conocidas y les interesa. Al igual que todas las Lectoras Cotorras yo recibo mails o mensajes privados ofreciendo ciertos libros para leer y hacer las reseñas. Algunas veces son las propias editoriales y otras son escritores noveles que necesitan una difusión y piensan personas como nosotras.

MI EXPERIENCIA CON LAS COLABORACIONES.

Pues bien, a lo largo de ya hace dos o tres años he recibido muchos libros y he tenido diferentes experiencias. La gran mayoría han sido experiencias muy positivas, los libros que he recibido han sido colaboraciones muy satisfactorias y en pocas ocasiones no me ha gustado alguno de los que me han mandado.

Pero no siempre es así y aquí viene este dilema: ¿Qué hago cuando me han enviado un libro y no me ha gustado?

Pues exactamente lo mismo que si el libro lo hubiese comprado yo: Lo digo.

Con respeto, educación y dando unos argumentos coherentes suelo escribir reseñas también de lo que no me gusta.

Es verdad que siempre es más aburrido escribir sobre lo que no te gusta, pero creo que si no me ha gustado tengo que hacer el esfuerzo y compartir reseñas menos positivas para advertir a posibles futuros lectores…y porque no suele hacerlo mucha gente.

De hecho suelo enviar correo de vuelta a quien me ha enviado el libro para decir que la reseña no es positiva. Nunca he tenido problemas.

MIS RESEÑAS NEGATIVAS…Y LA INTERACCIÓN CON LOS AUTORES.

Desde que hago reseñas, aunque el blog lleve poco tiempo las escribo desde hace muchos años en otras webs, he escrito muchas de libros que no me han gustado. Comprados o regalados.

Y en las ocasiones en las que eran colaboraciones con escritores he tenido incluso charlas privadas comentando los porqués e intentando, por ambas partes, hacer entender nuestras opiniones.

Hace unos meses me pasó con Paula Miñana, la escritora de “Nosotros en singular se dice tú y yo”, y me agradó saber tiempo después que cuando le han publicado en papel la novela han corregido ciertas cosas y me lo hizo saber. Es un placer entenderse entre personas y nunca faltarse al respeto. De hecho me dijo que había más gente que le había comentado cosas parecidas.

Hace menos tiempo, unas semanas, Álvaro Vadillo, autor de “Los niños de Babel”, se interesó por saber más sobre mi opinión de su libro porque vio que no era demasiado positiva. Nos mandamos un par de mails y me agradeció mi sincera opinión.

Ha habido otros pero por no alargarme paso a lo que de verdad me interesa contaros, sobre todo por lo sorprendente de su reacción.

Esta semana he tenido una experiencia fea con un escritor.

Os pongo en antecedentes:

Hace unos meses me enviaron un libro muy conocido desde la editorial. De hecho fui yo la que eligió el título de una lista ya que me atrajo la temática y además me apetecía cambiar de registro.

A principios de Junio lo empecé y la verdad es que no me llegó a enganchar. Lo intenté durante varios días y al final volvió al montón de “pendientes”.

Hace dos semanas publiqué una foto en Instagram comentando los libros que me apetecía leer antes del 1 de Noviembre. Este libro que dejé a medias estaba entre ellos y el propio escritor me animó a darle una segunda oportunidad. Pensé que este podría ser su momento y lo empecé.

Lo terminé esta semana y sintiéndolo mucho no me ha gustado del todo.

Como el autor me había escrito por Instagram, e incluso había compartido una foto mía en sus stories y votado en una encuesta que hice sobre el libro, decidí comentarle que no me había gustado tanto como esperaba. De hecho, y esto me viene por deformación profesional, le puse un 5 sobre 10. Aprobado.

¿Queréis saber lo que me dijo el autor?

Estas perlitas salieron de su boca: (o de sus dedos en el teclado)

-“Es la primera mala crítica que hemos visto. No todo el mundo tiene que entender esa narrativa, comprobado queda.”

-“Puedes hacer la crítica que quieras y me parece muy bien que creas que entiendes la narrativa”

-“A mí me da igual que no te guste y fantástico que haya críticas negativas. Por el resto que no es crítica (se refiere a que yo en un story puse que no me había enganchado como él aseguraba que me iba a pasar) ya se te adivinan muchas dificultades. Y se consciente de que a tampoco a nadie le importa”

En algún momento de la conversación (por privado en Instagram) me llega a decir incluso que ha querido darle promoción a mi blog, cosa que es falsa por a Lectoras Cotorras no lo nombra nunca.

Y AHORA YO QUE PIENSO.

Un ego mal alimentado y pretencioso que no le deja ver la realidad cuando alguien critica su libro.

Le falta humildad, carece de personalidad y necesita bajarse de ese pedestal que él mismo ha creado para subirse él solo.

VOY FINALIZANDO QUE ME ESTOY ALARGANDO.

Ya para terminar y dirigiéndome directamente a la parte en la que me dice que sea consciente de que a nadie le importa lo que opine:

No tengo una cuenta con miles de seguidores, no soy una “influencer” de los libros, no pretendo serlo. Pero se que sí hay gente a la que le importa lo que opino de lo que leo y además, con que hubiese una sola persona a la que le importase mi opinión me merecería la pena escribirla.

La verdad es que no pensaba ir mas allás de haber compartido parte de esta situación en mis stories y con la editorial, pero me he decidido a escribir esta entrada por varias razones.

La principal es que gente a la que si le importa lo que opine me ha animado a hacerlo. Gracias cotorris.

Y después me he animado por la pregunta con la que empiezo. Sí, escribo reseñas negativas, para mí son más complicadas que las positivas que me salen casi solas, y además suelo compartirlo con el escritor o la editorial y es la primera vez que me encuentro con esta situación.

También porque creo que estas cosas debe decirse, a cualquiera en su trabajo le pueden decir que no gusta lo que hace, repito que siempre respetando, y eso debe ser una manera de sondear cómo se está haciendo y apuntarlo para mejorar.

Después de esto yo tengo claras tres cosas:

1- No voy a dejar de hacer críticas negativas cuando me apetezca. La de este que no me ha gustado la publicaré en breve.

2- No voy a leer más de este autor aunque si os apetece leerlo a vosotros no seré yo quien os lo impida. Ya os adelanto que en mi reseña no digo que sea un truño, la temática es buena pero a mí no ha conseguido engancharme.

3- La próxima vez que me pase esto con un escritor, espero que no me pase pero por si acaso, no pienso entrar al trapo. Simplemente seguiré a lo mío como si nada, escribiré como siempre y no perderé más el tiempo con gente así.

Saludos cordiales, perdón por la longitud de esta entrada y ¡que tengáis buenas lecturas!

Si has llegado hasta aquí me gustaría saber lo que te ha parecido esta entrada, ¿Me dejas un comentario?

Saludos para todos.

CSMplus

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