Las fuentes del silencio, de Ruta Sepetys.
«Se seca el sudor de la frente y mira hacia las tumbas. Las familias de los republicanos no pueden llorar en público a sus muertos. Aúnque supieran dónde se encuentra el cadáver de su padre, no podrían visitar la tumba. Rafa tiene suerte de trabajar como enterrador. Puede hablar con su madre todos los días. Y, a veces, ella le responde entre susurros»
Una historia que me ha encantado y que se me ha hecho corta, hubiera dado para el doble de páginas. Ruta Sepetys es una de las autoras que nunca me decepcionan.
Con Las fuentes del silencio se ha documentado bastante sobre nuestra historia más oculta, vergonzosa y terrorífica.
La historia se desarrolla en los años 50, después de la guerra civil y en plena dictadura franquista, cuándo el miedo acompañaba a la mayoría de los españoles y el silencio era un medio para sobrevivir, para no hacerse notar. Qué tiempos tan duros tuvieron que ser ?
La protagonista, Ana, vive en Vallecas con sus hermanos muy humildemente, trabaja en un hotel de lujo de Madrid, y allí conocerá a Daniel, un americano que viene a España con sus padres, fotógrafo y al que su interés por fotografiar la vida del Madrid no turístico le puede llevar a peligros que ni imagina. Pero Ana no puede permitirse perder el trabajo e intenta no implicarse.
Los padres de Ana fueron asesinados por los fascistas. Y su familia guarda secretos que no deben salir a la luz. Julia, su hermana, ya se encarga de ello.
También toca el tema de los orfanatos y la venta de niños, se calcula que unos 300.000 niños pudieron ser arrancados de sus padres para ser vendidos a otras familias «más adecuadas» durante la dictadura de Franco y hasta los años 80.
La pluma de esta autora, sin florituras, tan clara, hace que no me pierda ninguno de sus libros, nunca le sobran páginas a sus historias, un libro que se lee en nada gracias a su fluidez y capítulos cortos.
Recientemente he leído también Entre tonos de gris, que reseñaré en breve, y ya sólo me falta por leer de esta autora El color de los sueños, y no tardaré mucho en hacerlo porque me encanta.
Solo un pero, me hubiera gustado que con el final se hubiera extendido más, me he quedado con las ganas de saber más cosas ?. Si te gustan las historias de la España franquista de los 50, la vas a disfrutar.
